Muchas veces la naturaleza nos ofrece la posibilidad de abastecernos energéticamente de manera sostenible, sólo hace falta saber aprovechar sus recursos, como por ejemplo la energía de las olas debido a su cadencia de movimiento. En este sentido, se están desarrollando investigaciones en este campo, y ya se empiezan a implantar las primeras aplicaciones.
Es el caso de la empresa australiana de energías renovables Carnegie Wave Energy, que pretende por primera vez en el mundo utilizar la energía de las olas para abastecer de energía hidráulica a las bombas de alta presión para tranformarla en energía eléctrica para alimentar la las bombas de proceso de la planta desaladora del programa piloto Perth Wave Energy Project, ubicada en la isla de Garden Island, donde hay una base de la Marina australiana.
Con esta tecnología, se estima que en las plantas desaladoras donde se implante el sistema el consumo de energía eléctrica se vea reducido hasta en un 90% . Esto repercute directamente en el precio de producción del metro cúbico de agua desalada, pudiendo así reducir los precios de distribución.
El sistema consiste en una serie de boyas completamente sumergidas, que transforman la cadencia del movimiento de las olas en energía hidráulica para hacer funcionar las bombas de alta presión instaladas en el fondo a las que están conectadas mediante un cable de acero.
De esta manera, el agua a alta presión impulsada por las bombas se hace llegar hasta su destino: o bien una central eléctrica para transformar esa energía hidráulica en electricidad mediante generadores hidroeléctricos, o hasta una planta de desalación donde la presión hidráulica alimenta a los motores hidráulicos que comandan las bombas de la planta.
Información
Este artículo ha sido posible por la difusión que de la noticia ha hecho Ryan Good en la comunidad de Civil Engineering de Google+, a través del portal Engineering Source. Las imágenes y vídeo de este artículo provienen de Engineering Source y de la propia web de Carnegie y Youtube.