Ahora que ya sabes por qué necesitas tu lugar en la Red, hay que determinar qué sitio necesitas, lo que se denomina nivel de presencia… y esto depende de la relación que pretendas establecer entre tu persona (o tu empresa, servicios,…) y los navegantes de Internet que, no perdamos de vista, son potenciales clientes.
Aquí encontramos un primer aspecto a considerar: teniendo en cuenta que el cliente en Internet ha pasado a ser un elemento proactivo (él es el que busca), el nivel de presencia en la Red marca nuestro nivel de proactividad: o esperamos a que nos encuentre o salimos a buscarlo para facilitar el encuentro.
Está claro que empresas, negocios o servicios consolidados no necesitan salir a buscar clientes (aunque ¿hay alguna empresa que no quiera conseguir más clientes?) y además los propios clientes habituales o potenciales ya saben dónde (a qué nombre de dominio) ir a buscarlos…
Eso es totalmente distinto en el caso de los servicios profesionales… En el que un profesional tiene sus contactos que ha ido creando a lo largo de su carrera, pero que en el océano de Internet es una minúscula isla que casi nadie sabe que existe… Aquí no hay más remedio que salir en búsqueda de clientes potenciales intentando obtener visibilidad en la Red…
Así pues, ya vemos que en función de nuestra situación, será imprescindible un nivel de presencia u otro en Internet.
Nivel de presencia = Puertos internautas
Un nivel de presencia es ni más ni menos la manera como nos posicionamos en la red, es decir, qué tipo de puerto queremos ser para que los barcos que navegan por Internet recalen en él.
Se pueden distinguir los siguientes tipos:
- Básica: Se trata de una presencia meramente informativa, ubicada en directorios y portales verticales.
- Presencial: página web estática, la clásica que ofrece información básica sobre la empresa y sus productos.
- Dinámica: Sitio web simple, pero que ya empieza a tener cierta interactividad con el usuario, ya que permite a los navegantes realizar búsquedas de contenidos y productos, facilitando herramientas de comunicación bidireccional, ofrecer vídeos de productos, simulaciones, etc.
- Transaccional: Sitio web interactivo meramente comercial, que permite realizar transacciones online (e-commerce), B2B (business to business), etc.
- Personalizada: Sitio web completamente interactivo que permite establecer una oferta personalizada al cliente a través de una estrategia de marketing one to one (uno a uno).
- Web 2.0: los contenidos se generan por parte de los propios usuarios haciendo del web un lugar de intereses comunes, permitiendo una comunicación entre usuario y visitantes; por ejemplo a través de blogs, foros, etc.
¿Qué puerto debo establecer?
Elegir el puerto que se quiere establecer depende de las necesidades que se tengan y de los objetivos que se busquen.
A nivel de profesional, está muy de moda tener un perfil en alguna red social profesional o incluso algún blog dentro de un servicio de blogs gratis... esto equivale a un tipo de presencia básica.
La mayoría de empresas de servicios y productos de cierto renombre y entidad suelen elegir sitios de tipo presencial o dinámica, en función de la interacción que quieran establecer con los clientes.
Los comercios, tiendas on-line, y empresas de servicios muy especializados y específicos se decantan por niveles transaccionales o personalizadas.
¿Y para los profesionales que quieren posicionarse?
Mi puerto es una web 2.0, en la que combino una parte presencial con un blog activo, implementando además la máxima comunicación y difusión posible a través de las redes sociales, lo cuál es la característica primordial para poderlo considerar una web 2.0.
Sinceramente, creo que es la mejor opción para profesionales independientes que quieren establecer su puerto en Internet y además equiparlo de un faro que lo dote de visibilidad.
Personalmente, te recomiendo que como profesional que intenta hacerse un hueco en Internet, la mejor opción de nivel de presencia es una web 2.0. Dependiendo del tiempo del que dispongas, y también del interés que pretendas dispensarle, decántate por un método Ikea (háztelo tu mismo) o un método Intermobil (adquirir el producto hecho).
Por la experiencia que estoy viviendo y que quiero compartir contigo, si dispones de tiempo y ganas (o sólo de ganas) aprende a usar WordPress y créate tu sitio. No sólo aumentas tus capacidades adquiriendo conocimientos en nuevos campos, si no que es la manera más segura de tener tu web a tu gusto y de obtener una mayor satisfacción personal una vez la veas publicada en la red…
Otra cosa es que la veas aparecer en las primeras posiciones de Google… Eso requiere de una dedicación: personal a base de tiempo o contratada a base de dinero… pero este es un aspecto del que intentaré asesorarte en los artículos dedicados a SEO…
Foto: jlcernadas