
No es extraño que un servicio surja a partir de un estudio previo que se quiera contrastar o porque los requerimientos y necesidad por el que fue redactado se han actualizado.
Esto ocurrió en este encargo, en el que era preciso efectuar un estudio de inundabilidad en el ámbito de una pequeña acequia, en un pequeño tramo dentro del núcleo urbano de Fresnedilla en el que se había urbanizado en su margen izquierdo.
El servicio tuvo la particularidad que en el estudio hidrológico implementé por primera vez los criterios de la nueva Norma 5.2-IC de Drenaje Sueperficial, lo cual propició la obtención de unos caudales que diferían ostensiblemente del estudio existente.
El posterior modelo hidráulico bidimensional con IBER, cuya geometría (no muy extensa, menos de 1km2) hubo que trabajar a conciencia para compatibilizar diferentes fuentes de información: levantamiento topográfico, topografía 1:1000 y cartografía LIDAR, precisó de una sectorización por tamaños de malla, alguno con tamaños muy pequeños de 1m, para permitir delimitar con la mayor precisión posible las diferentes superficies inundables requeridas.